sábado, 24 de mayo de 2008

Rencor de un silencio al viento.


Recuerdo los años cuando comencé a escribir los primeros cuentos que hallé coherentes y casi esenciales. Hoy en día la esencia la veo como a un defecto, lo que busco ahora es traspasarle sangre al escrito, no sentimiento, no emoción, si no darle existencia propia, regalarle sangre, carne y huesos. Que el texto se valga por sí solo y no por la explicación del autor...
Volviendo a lo primero, para ese entonces, quizá en el 2005, ansiaba dedicarme a la bohemia pura, a desarrollar toda la prosa y todo el verso a modo perfecto. Claramente nunca lo logré, es más, la fatalidad de incluir el sentimiento como fuente prima de inspiración me cortó las alas, como diría mi lectora.
Los sentidos te engañan, dijo ya antes Sócrates y Platón, y en la literatura es lo mismo. No hay peor manifestación que se valga únicamente de los sentidos, del subjetivismo interiorizado, del sentimiento personal; La prosa sale sucia, la narración se entiende únicamente por el autor, y casi siempre está dirigida hacia ese inconciente del cuál nunca se manifestarían palabras concretas.
No confundir, por ejemplo, con escritos del romanticismo, naturalismo o el realismo, basado únicamente en los sentimientos de rechazo hacia el medio social en el cual los autores se desarrollan. A diferencia, estos movimientos literarios se basaban en un sentimiento objetivo, en una idiosincrasia, en el reflejo del mundo bajo sus espaldas.

Bueno, hoy leía uno de mis primeros cuentos, a diferencia de todo lo anterior, este micro-cuento mal escrito, basado en el sentimiento, se lee sincero e incluso más limpio de muchos otros escritos que tengo en la actualidad. Me pregunto si cuando se es menor la vida parece más honesta. Quizá el mismo hecho de apegarse a los sentimientos hará del ser humano un ser crédulo, adoptando el mal interno y la inconformidad de la sociedad como realidad única. El humano no discrepa entre real e irreal cuando se es menor, sencillamente se adopta todo. Aún se está en constante aprendizaje mecánico (conocer, escribir, sumar, pensar, moralizar, etc)
Dejaré que mi cuento hable por si solo, dejaré que viva por un instante, dejaré que sus letras sean libres durante lo que quede del día. Me gustaría corregirle, pero sin duda ello significaría un crimen literario e histórico.




Rencor de un silencio al viento:

Cobijé mi mirada por sobre los ojos de mi fiel amigo, ya era hora de partir. El cielo guardaba una gama de colores marchita en el viento. Yo lo miraba, quería abrazarlo y despedirme de él, pero mi orgullo siempre se mantuvo en alto aún a costa de mentir en mi mirada. Todo se estaba acabando y solo mis labios lloraban por tocar su esencia. La noche estaba a horas de esfumarse y una mirada efímera me volteó el rostro, seguí mi paso a lento caminar y al cabo tres pasos recordé que lo amaba...

miércoles, 21 de mayo de 2008

Incompetencia para soñar.

[Fragmento de uno de mis cuentos.]

-Sí, dijo mientras encendía su enésimo cigarrillo, deseo ver muerto a Santiago Urbina, a pesar de todo lo que ello implique, no importa cuánto deba pagar.
-Me imagino que tendrás asumidas las posibles consecuencias, contestó Ignacio sentado frente al sujeto.
-De lo contrario no te lo diría con tanta seguridad, adjudicó Daniel irónicamente.Bien entonces, sonrió, sólo dime para cuándo quieres el funeral.
-Te concedo tal honor, contestó, pero prefiero enviarle flores dentro de Mayo.

El hombre había disuelto su incompetencia entre miles de probables soluciones. Había pensado, que el hecho de asesinar a Santiago, directa o indirectamente, le facilitaría compensar todas las falencias que por su culpa se habían visto florecer incontrolablemente; Ya no tendría que lidiar con la estúpida sonrisa de aquel muchacho cada mañana al entrar a clases. Por fin olvidaría los centenares de disgustos y vergüenzas que diariamente debía enfrentar ante a los otros alumnos.
Daniel no se sentía ajeno a las condolencias de su drástica dedición, pero creía que era la única medida a corto plazo que podría regalarle unos instantes de paz. Mientras tanto se relajaba venerando a sus múltiples vicios; Terminaría de escribir la novela en la cual tantos años invirtió, fumaría más que nunca, dejaría, definitivamente, de prestar su arte literario a colegios mendigos. Detestaba dar lecciones de Literatura a esos chiquillos impertinentes. Sabía, ante todo, que estaba pagando por su propia inseguridad, por su falta de liderazgo ante sus decisiones. De haber publicado mi novela, se decía, no tendría que ver cómo las arrugas me envenenan sin haber realizado algo útil para sobrellevar mis sueños.
Daniel estaba pronto a cumplir los cincuenta y dos años, pero se veía mayor. Las canas se adueñaban de todo su cuerpo. Su piel había dejado de brillar, y así como ya no tenía el dinero suficiente para huir del país, estaba lejos de llegar a fin de mes con la seguridad de aquel hombre que ha pagado todas sus deudas, sin atrasos ni pormenores.Hacía muchos años que su esposa había fallecido. Desde entonces nunca volvió a comprometerse sentimentalmente con nadie, o por lo menos con ninguna mujer. Su pesadilla marital no duró más de cinco años, se había enamorado muy viejo, y según sus propias manifestaciones, el amor en los viejos era lo suficientemente declarativo como para definir un suicidio seguro, por suerte Angélica tuvo la dicha de morir primero.

jueves, 15 de mayo de 2008

Mi cumpleaños.

Mañana aceptaré el regalo anual que la vejez me entrega. Le vería con más entusiasmo si ello significara un año menos de todo; un año menos de mártires papeleos, un año menos de futuros desamores, de menos sábanas y piel.Y la verdad es que con el día bajo los pies y el futuro sobre el cráneo, no he aprendido si no a repudiar la existencia. Podría escupirle al mundo mañana y siempre. Soy el mundo y todo lo demás. En mi todo no existimos más que yo y la humanidad, que ciertamente es una degradación de mi mismo. El problema es que me detesto; No puedo respirar sin querer dejar de hacerlo. No sé caminar junto a autopistas sin desear lanzarme a esas fieras motrices. Y para más remate la vida me regala un cumpleaños, la sumatoria de todo lo imperfecto personificado en un pastel con velas y colores brillantes. Lo peor es que la idea de estar rodeado de canciones alegres y regalos de papeles exóticos, me excita a niveles incontrolables. Una euforia incontenible de socializar con migo mismo (porque yo soy la sociedad) me remonta hasta esos límites en los cuales pierdo la cabeza y comienzo a hablar profano, y me olvido de mi mundo, y sé al universo como distante, y amenamente creo que la realidad no se oculta sólo en mi cabeza. Supongo que me estoy volviendo estúpido, y de la estupidez viene todo lo demás; Como hablar profano, como olvidarse del mundo, como saber al universo distante, como creer que la realidad se oculta en la sociedad.

miércoles, 14 de mayo de 2008

El laberinto del fauno.

[A penas vi esta película, me dieron unas ganas inmensas de destruirla. Como mi incompetencia no me lo permite, decicí escribir una crítica que le asesinara de un modo más interno.]

El laberinto del fauno.En producción española-mexicana, la última cinta de Guillermo Del Toro tiene todo para generar una obra singular y digna de crear tendencias. Aun así, ¿Por qué el resultado de ésta no es más que una película con mucho que desear?Ambientada en el norte de España, cinco años después de la guerra civil (1944) y rodeada por las fantasías inigualables de su director, quien previamente dirigió films comerciales tales como Hell Boy y El espinazo del diablo.Tomada por la magia de cuentos de hadas y la crueldad implacable de las guerrillas, El laberinto del fauno narra la historia de la pequeña Ofelia quien se ve involucrada en una serie de sucesos fantásticos que la retornarían a lo que alguna vez fue su vida como princesa de un sub-mundo mágico, vida la cual no recuerda. Por otra parte, existe el conflicto político en el cuál se ve insertada su madre, que a modo de “sobrevivir”, se casa con el coronel Vidal, principal enemigo en la guerra civil. Quizá la falla más evidente de “El laberinto del fauno”, es la poca serenidad respecto a la parte histórica del film, es decir, una película de indudable valor artístico, que sabe recrear mundos imaginarios, pero incapaz de abordar con ecuanimidad el pasado Español, no mantiene cohesión y sensatez capaz de conectar estos dos universos de manera convincente, y aun más importante, de modo audaz. Con todo, la cinta entretendrá a un público que no valore esa veracidad histórica, y dejará satisfechos a los amantes del cómic y del cine fantástico.La película no es más que un simple ensayo, pareciese un resumen de múltiples ideas, pero sin ningún rumbo concreto. Cabe destacar, que más de algunas veces, el guión parece creado por la mano de un aspirante; Personajes demasiado planos, sin relieve alguno; Aquel ser malvado pasa a ser un ente que no posee más sentido que el mal, y por el contrario, la bondad es manifestada en una dulce niña inocente (está demás señalar que se basa en los típicos estereotipos). Sin embargo destaco, por sobre todas las cosas, que la calidad del diseño de arte, fotografía, maquillaje y edición es perfecta, lamentablemente el contenido no es más que una simple y burda historia de hadas, la cual perfectamente podría apuntarse como una de las mejores películas de la historia, a no ser de la nefasta incompetencia de su director.